Era 1991, Ralph Lauren y su equipo estaban trabajando en la nueva colección que presentarían la siguiente primavera. Polo siempre se había inspirado en la vida deportiva, pero en esta colección, el atletismo sería el gran protagonista, como homenaje a los próximos Juegos Olímpicos de verano de 1992 en Barcelona. Ralph y su equipo investigaron y reinventaron la iconografía histórica del atletismo, los antiguos uniformes de los atletas y las glamurosas imágenes de los carteles olímpicos de los años 30 para crear una atrevida serie de diseños elaborados con un nuevo espíritu atlético. El resultado fue la colección Stadium , que ya se ha convertido en todo un icono de la marca y que en su momento reunía todas estas influencias en una nueva línea: Polo Sport.
Jerry y Ralph Lauren crecieron en el Bronx y recuerdan que el atletismo siempre estuvo presente durante su juventud. “Pero nosotros no pertenecíamos a ningún club deportivo”, explica Jerry Lauren. "Nos referimos al deporte callejero”. Los partidos de baloncesto improvisados en el Bronx ayudaron a inspirar la actitud deportiva de Polo, desde sus orígenes en 1967 hasta la presentación de Polo Sport 25 años después.
Según Jerry, Polo Sport era parte del sueño americano de Ralph, al igual que todo lo que había hecho en el cuarto de siglo anterior. “Tenía la esencia de Polo”, dice ahora, “pero, a su vez, le daba otra dimensión a la colección, a partir de la idea de las Olimpiadas, para llevarla por la calle o cualquier otro lugar”.
Polo Sport, fue un éxito rotundo desde sus inicios, tanto en el mundo de la moda como con el ámbito general de la cultura americana, estimulada por el meteórico ascenso del modelo de 23 años, Tyson Beckford, que protagonizó varias de campañas de Polo Sport —a menudo junto con la supermodelo Naomi Campbell— en las que encarnaba el espíritu de la marca mientras iba en bicicleta, boxeaba, corría o montaba en moto acuática.
"En ese momento, existía la ropa normal y la ropa de deporte. Esta era una marca de moda que se movía en ese espacio de una manera muy diferente”, comenta el director de estilo de Esquire, Matthew Marden. «El motivo por el que estoy en el negocio de la moda es Polo Sport», añade Josh Peskowitz, director del departamento de accesorios de estilo callejero y moda masculina de Moda Operandi. “Acepté mi primer trabajo en una tienda de ropa para conseguir un descuento en un pantalón de chándal Polo Sport talla XXL, aunque la verdad es que solo necesitaba la mediana. Me los puse hasta la saciedad. Eran el no va más".
La línea era básicamente ropa deportiva funcional de temporada, desde pantalones de chándal hasta sudaderas con cremallera, camisetas de tirantes, bermudas y parkas de esquí. Los petos vaqueros, las sudaderas con capucha "USA" y la reinterpretación de una chaqueta vaquera que llevaban los atletas olímpicos estadounidenses en Barcelona, todas las prendas llevaban el atemporal logotipo de Polo Sport. "El logotipo clásico con la fuente sin serifa y la bandera de los Estados Unidos, eso me llamó especialmente la atención", dice el director editorial de Highsnobiety, Jian DeLeon. "Polo Sport era diferente al Polo que llevaba mi padre".
También estaban las colecciones cápsula, que acabarían convirtiéndose en iconos de la marca, y ahora son famosas entre los coleccionistas, como la World Challenge, que adaptó el color llamativo y los atrevidos gráficos de navegación y de snowboard (conocida como Snow Beach) , que redefinió los códigos de estilo de los deportes de invierno.
En 1993, Polo Sport encontró el lugar perfecto para exhibirse, una tienda en Nueva York solo para la marca. Era un espacio con dos niveles de casi 930 metros cuadrados en Madison Avenue, enfrente de la famosa Rhinelander Mansion de Ralph Lauren, en el número 888, un lugar que ahora ocupa la tienda insignia para mujer de Ralph Lauren. Luminoso y elegante, con paredes lacadas y acabados de acero inoxidable, este espacio, que fue diseñado por el afamado arquitecto Charles Gwathmey, se convirtió en un templo del estilo de vida deportivo y de la modernidad de la visión de Ralph Lauren. La estética de líneas limpias se complementó con pósteres y equipamiento deportivo de los años 30, además de un bote de remo de carreras suspendido artísticamente del techo de la tienda En el centro había una zona rebajada con asientos, una chimenea y sillas Barcelona para relajarse mientras se compraban trajes técnicos de esquí, chaquetas ecuestres de microfibra acolchadas, mallas elásticas de algodón y lycra, y camisetas de tirantes para hacer atletismo.
El éxito de Polo Sport dio lugar también a RLX, que llevó la ropa deportiva a un nivel superior con un énfasis aún mayor en las características y tejidos técnicos. Actualmente, RLX continúa bajo el amparo de la ultraelegante Purple Label de Ralph Lauren. Por su lado, Polo Sport vuelve como colección independiente: primero, con la colección Limited Edition que se presentará el 30 de mayo, seguida por las cápsulas que se lanzarán en las próximas colecciones. "Era ropa urbana para hacer deporte", comenta Jerry Lauren. Un cuarto de siglo después de su lanzamiento, sigue siendo igual de espectacular.
- FOTOGRAFÍA DE TOM GOULD
- CORTESÍA DE RALPH LAUREN CORPORATION
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